Me siento tortuga,
en lo más profundo avanzo como una tortuga.
Y, sin embargo, me paso el día de un lado para otro,
tan veloz como el de los pies ligeros.
La Palabra Aparentemente Vacía (vacía solo en tanto que vacía a la boca del lenguaje): la oralidad en lugar de la palabra, por la que se reconquista-al precio de no ser oido-la plenitud de la Boca...Boca que chupa, succiona, babea, besa, muerde, para evitar ser castrada, para evitar hablar.
(lo dice Leopoldo Maria Panero en el prólogo)