8 nov 2004

Racismo

Hoy, Magda escribía sobre el racismo; y esta mañana en la oficina, la discusión, que daban por terminada cuando llegué, tenía como protagonistas a los hijos de los inmigrantes, que disfrutan de autobús gratis para ir al colegio, mientras los demás tienen que pagárselo de su bolsillo. Evidentemente, los primeros iban a un colegio público, los segundos a uno de pago (subvencionado).
Como tengo la mala costumbre de llegar tarde a trabajar, normalmente me pierdo estas reuniones del café de la mañana en las que siempre hay alguien que marca la opinión del grupo dejando oír su voz por encima de la de los (por lo regular "las") demás. La voz que se imponía hoy tenía un acusado componente xenófobo. Algunas mostraban su desacuerdo ya en retirada, y otras, asentían aportando su caso particular.
Debo estar muy susceptible, pero de un tiempo a esta parte, veo que alguna gente que antes se guardaba de manifestar en público ciertas opiniones, por reaccionarias, ahora hace verdadero alarde de ellas. Y cuando las expresan en un grupo, logrando silenciar al resto, empiezo a sentir que algo no va bien, me inquieta, y lo veo como una consecuencia directa de la cruzada que el partido popular acaba de emprender del brazo de la iglesia católica. Lo más rancio de la sociedad cargándose de razón y a la ofensiva.

Dónde estaba mi amiga J. para elevar su voz apasionada siempre en defensa del débil?? ella, siempre tan puntual, cómo es que había abandonado el campo de batalla dejándolo a merced del enemigo?? Bajé corriendo las escaleras y la encontré en su mesa, dándole vueltas a un post-it que tenía en la mano, con un número de teléfono apuntado. Y sin más, antes de que yo dijese nada, se echa a reir y me dice:
-"Me voy a apuntar en un curso para ir a las pateras"
-¿Coooooomo? Que vas a aprender a pilotar pateras????
-Noooo!!! que voy a hacer un curso de primeros auxilios en la Cruz Roja para atender a los inmigrantes que llegan en pateras!!!

(Realmente es fabulosa, espero que no se olvide de soltarlo mañana como tema de conversación)



8 comentarios:

Lulamy Angouleme dijo...

Desde hace algún tiempo, he notado cómo, según las cifras de inmigrantes que llegaban a nuestro país aumentaban, también lo hacían los comentarios "yo no soy racista, pero..."
Racista se es o no se es, no hay un término medio. O se está embarazada o no se está; nunca se está un poco embarazada.
Nunca he tenido problema con la inmigración, pero te diré que hay que ser consciente de que es un problema y quien no lo vea así, es que no vive en el mundo real.
No tengo problemas con la gente por su procedencia, su color o sus ideas, todo lo contrario, me encanta conocer gente de diferentes culturas (sobre todo latinoamérica, que me apasiona).
Ahora, que también te digo que POR FAVOR!!!!! quiten el bailódromo latino de debajo de casa, porque llevo unas ojeras al curro que me van a echar.
Un besito para mis dos gallegas favoritas ( tú y Marmi)
Cada vez me da mas miedo la gente que piensa en horizontal, como tus compañeras.

Anónimo dijo...

Me gustaria poder decir algo definitivo, incontestable y que resolviese el problema para siempre. Pero me he dejado el cerebro en la nevera esta mañana (y aunque lo tuviera puesto no seria mucho mejor...) asi que solamente puedo añadir que la xenofobia y el racismo son tristes. Creo que normalmente son fruto del miedo, la ignorancia y el egoismo:
miedo al lo desconocido y a aquello que consideramos "extraño" a nuestro ambiente habitual. Nos crea un autentico sentido reflejo de rechazo.
Ignorancia (o falta de memoria, no se como definirlo) porque basta darse un paseo por Latinoamerica, Alemania, Belgica...para darnos cuenta de cuantos españoles (gallegos muchos de ellos) han tenido que emigrar a otros paises. Esto nos parece de los mas normal, pero se tiende a no analizar la cosa: si los españoles emigraron, era porque en España se vivia mal. Si ahora vienen miles de colombianos sera porque en Colombia se esta mal, y no porque aqui la paella es buena o porque tienen ganas de tocarnos la gaita. Bien contentos estarian de poder vivir como se debe en su pais sin tener que abandonar a sus familias y demas.
Egoismo porque automaticamente nos salta ese extraño mecanismo por el cual nos convencemos de que vienen a robarnos el trabajo, nuestras mujeres, nuestras casas, etc... En todo esto ni un atisbo de la idea de compartir lo poco que uno tiene para beneficiar a otro. En el fondo tienen razon, dios no existe, Jesus era un pobre loco que termino como termino, y eso de que vivir es compartir se dice solo por decir. No vaya a ser que ahora tengamos que compartir nuestro BMW con un sudaca o con un moro. Faltaria mas, cada uno en su lugar y ya esta. Nos agarramos irracionalmente a lo que consideramos nuestro sin valorar si nos hace falta o puede ayudar a otro o simplemente sin mirarnos alrededor para ver si hay espacio para alguien mas.

Es triste y jodidamente peligroso pues este tipo de "opiniones" son de naturaleza reaccionaria, por lo tanto manipulables al 100%. Seguramente en muchos casos ni siquiera tiene mucho que ver con la verdadera pernonalidad de quien asi razona pero el resultado es solo uno y los dirigentes lo saben bien: 1 xenofobo = 1 borrego

Juan Pantano

Alicia A Traves del Espejo dijo...

Muchas de las cosas que me gustan de la Patagonia, las trajeron los inmigrantes chilenos: las huertas, cierto trabajo con la madera, el amor al mar.

thirthe dijo...

Lulamy, yo tampoco pienso que no presente ningún problema la inmigración, que sea un mundo de rosas en donde todos vivamos en alegre sintonía. Me gustaría, como dice Jun Pantano, tener una varita mágica que lo resolviese o una fórmula que por la que todo viniese explicado, con las soluciones correspondientes a cada caso particular. Como no es así, no me queda otro remedio que enfrentarme con mi parte del problema. Que tamién es mio, porque el hecho de vivir en este lado del mundo no me da ningún título de propiedad, ni prerrogativa especial sobre los que vienen de fuera.
Pero es tan fácil evadirse, no crearse complicaciones,y echarle la culpa al extraño. Y es cierto que estos sentimientos son tan manipulables...estoy de acuerdo contigo, Juan.
Un beso-abrazo, Lulamy
Un beso-abrazo, Juan Pantano
Mis dos madrileños preferidos.

Alicia, y hasta hay un Rio Gallegos en la Patagonia, no? los gallegos del findelmundo.
Bicos para ti

Mad, y ahora, desde que el señorito Asnar fue recibido por el emperador del reino, este partido popular se va a poner como una moto. Saldrán a por todas hasta de debajo de las piedras. Y lo de mi amiga, es, por fortuna, la otra cara de la moneda. En dos pisos, en dos planos distintos, y desde dos ópticas distintas. Una cosa y su contraria. Ese es el pulso.
Un beixo imenso.

Marga, que tu post me trajo la escena a la cabeza; se lo diré a J. de tu parte, no sé si te he presentado. Se lo preguntaré.
Muchos besitos para ti.

Anónimo dijo...

No sé por qué me había saltado este post tan interesante, pero bueno, nunca es tarde.
Ayer mismo hablábamos Mad y yo ( que comimos las dos juntas en un japonés, y estuvimos hablando entre otras cosas de ti, guapa, preciosa) sobre la emigración. Yo acababa de leer en la prensa que en Amsterdam se está desatando una verdadera corriente anti-musulmana, y se lo comentaba a ella: Ves, no hay sociedades perfectas, porque la de Holanda casi lo parecía, hasta que apareció el primer problema, y eso abrió la puerta a todos los lobos que estaban dormidos...
Y de poco sirve que todos llevemos en nuestra sangre la mezcla de muchas culturas, al final, el egoismo y la incomprensión se cuelan...Es triste, pero es así y no sé como podremos cambiarlo...
Un abrazo, y totalmente de acuerdo con tu amiga, y con los comentaristas anteriores.
Te quiero.Marmi

manuel_h dijo...

un 10% de los niños de mi cole son inmigrantes y los que más guerra dan siguen siendo los de siempre.

thirthe dijo...

Marmi, gracias por aparecer, que ya sé que andas muy ocupada aquí y allá. Y si estuvisteis chismeando de mi en un japonés entre tú y Mad...me gustaría estar en la mesa de al lado, de incógnito (facilísimo) para oiros.
Yo tampoco sé como podemos cambiarlo. Ni si podemos siquiera. Pero me disgusta como la gente no quiere verlo. Como se ciega y sigue la corriente dominante sin pararse a pensar.

Manuel, buenos ojos te vean. Lo que se les exige muchas veces a los niños es que se mimeticen con el resto. A ellos les resulta fácil, pero les creará complicaciones en su familia, con sus padres...En las ciudades pequeñas es fácil la integración. En las grandes está el peligro de los guetos...en fin, tú sabes mucho más de eso que yo.

Muchos besos y un abrazo para los dos.

Que, irresistiblemente, os quiero.

Anónimo dijo...

Yo pienso como los comentarios anteriores. La mejor forma de acallar a la gente es actuar como tu amiga.
Los xenofobos en el fondo dejan ver su cortedad de miras echandole la culpa de sus males al que llega de otros países

Siempre es más fácil buscar a quien culpar antes que mirar donde está el verdadero problema. Si no hay trabajo, la culpa la tiene el emigrante, si la vivienda esta cara, el emigrante, si... Es cómodo, no hay que pensar mucho, y creo que algunos quieren que pensemos así.

Pero siempre quedaran personas que saben que el emigrante viene a ganarse la vida. Nada mas y nada menos que eso.

Precioso blog. :)

Saludinos.

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