ando muy desapegada de la internet, de la vida real incluso, busco un punto de restauración y se me ocurre que podría ser aquella mañana en que escuché la primera frase completa de los labios de mi primer hijo; al despertar, se quedó un ratito pensativo, como buscando sujeto verbo y predicado, y muy serio soltó...
ehn león...se come...ahn gatito
(qué cuento le habría leído la noche anterior?)
3 comentarios:
es un punto, qué duda cabe, pero seguro que hay y habrá otros.
besosss
que tierno....
espero aparescas mas seguido
un abrazoooooooooo
VH
Ya conocía yo esa frase de tu hijo.
Me la contaste cuando cité una del mío.
La ingenuidad y la espontaneidad infantil son un sólido punto de restauración cuando la caducidad y la fragilidad de la vida de los mayores nos ponen a prueba.
Restáurate aunque sea poco a poco.
Beso fuerte.
Publicar un comentario