3 oct 2008

Gárgolas en Mallorca

La máscara
era piedra,
piedra doliente, si,
en ella habitaban todas las voces.
Y su silencio era una risa infinita
marcando la fiereza del gesto pétreo
en la noche eterna,
por encima de nuestras palabras,
de nuestras existencias.
Cada noche
mudo testigo de nuestro mutuo sentir.

(Manuel VG)

2 comentarios:

manuel_h dijo...

da miedo esa sonrisa infinita.
Precioso el poema, y muy bonito el cambio de look (hacía tiempo y tiempo que... o no lo habías cambiado nunca en estos cuatro años?

besoss

Anónimo dijo...

el silencio como una risa infinita, excelente comparación...y puede producir miedo, o casi...

cuatro años hace?...casi cinco!! el rosa no es un color qeu me entusiasme especialmente, pero bueno...quedará así por un tiempo..