como los
tres monos sabios, el niño no ve, no oye y no habla; tozudo y guasón, el niño no quiere comer ni con la
izquierda ni con la derecha, y se planta, mientras los mayores no se aclaren, porque lo que espera es el postre.
por supuesto que le importa poco la manifestación de los obispos, y le ofrece el gesto al gobierno para cuando hablen de
financiación con la iglesia
(
la palabra )