morder y no soltar...

Ayer he visto solo de pasada la comparecencia de cierto personaje expresidente de gobierno en la tele (léase así todo seguido de modo que tanto dé). Le escuché poco rato. Como me quedo con las primeras impresiones. De primera impresión me pareció que lo habían jibarizado. Como si estuviese desapareciendo hacia dentro. Hacia un inexistente agujero negro dentro de su alma (inexistente?). Jibarizado el pensamiento también.
Luego me fijé en su muñeca derecha con la cinta anudada con un lacito. En la otra muñeca un reloj marca lo que sea pero muy cara.
Qué significa el dichoso cordoncito que parecía mostrar con más orgullo que el reloj??
Es la marca del chamán de la tribu??
Me daba igual. Tampoco quise perder más tiempo escuchándole. Por suerte, hoy, cuando fui a comprar el periódico, al mediodía, en el kiosco ya no quedaba ninguno, y el café me lo tomé charlando.

Tal vez en algunos de mis blogs amigos comenten algo.

Pues la verdad, no mucho.

Pero aquí, desde el extranjero, sí.

Contundente como los beixos.