15 ene 2010

HAITI



no es cierto que no valga de nada, toca pensar en Haiti, y, en mi caso, no veo otra manera de ayudar,
aquí se puede elegir donde y a través de quién.

2 comentarios:

ybris dijo...

Toca, amiga, toca.
Quizás por lo que duele.
Ya eran los más pobres de América.
Y más aislados que los leprosos de Molokai.
Ahora encima son, seguramente, los más desgraciados del mundo, que ya es decir.

Besos.

thirthe dijo...

me acuerdo de El siglo de las luces, de Alejo Carpentier...