19 dic 2007

pseudopost

la dulce y esquiva mirada del senegalés en la parada del autobús convirtió en alas mis pesadas botas y me transportó en volandas hasta el trabajo.

2 comentarios:

ybris dijo...

Pues habrá que buscar senegaleses que nos animen, porque se ve cada cara indígena...

Besos

thirthe dijo...

ybris, bueeeeeeeenos días, ojalá todos los indígenas fuesen como tú!!!

besos.