6 nov 2007

frivolité de nuevo

soy tan educada que no dejo sin devolver un cumplido...

digan, digan!!

(me he puesto la camiseta guerrera, una con consigna, el motivo es que hoy me toca reponer crema antiarrugas y me da un noséqué caer en este consumismo inútil. Vale, he pecado. Pero no me pinto las uñas, ni me pongo zapatos de tacón, ni, ni...)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Viva la crema antiarrugas si con ella la expresión de la cara es positiva!

Aunque sé que tú, mi querida Thirthe no la necesitas, ni para la cara, ni para el corazón!

Anónimo dijo...

si, las luchas internas del dia a dia ..son batallas repetidas de nuestra alma contra la educacion...si, es cierto..pero la crema antiarrugas?...eso es un bien necesario...ejjeeje..uuuyyyy...
un besazo

manuel_h dijo...

píntate las uñas, ponte zapatos de tacón y peca del todo, hasta el fondo!!

besoss

ybris dijo...

Pues muy bien. A dar guerra y a pecar por los que no podemos hacerlo ni con crema antiarrugas.
Los rejuvenecimientos con belicosidad de la buena son un bello modo de pecar.

Besos.

thirthe dijo...

esto era...da gusto tener un blog con amigos como vosotros, y amigas, querida nadie, que no pasas desapercibida con ese nombre:-))

besos, positivos y pecadores.

Anónimo dijo...

Las cremas y los potingues de belleza forman parte de un ritual que sirve a la piel y a la mente.
Y no sé si el día que me lo he saltado es que me pasa algo muy grave o me pasa algo muy grave porque me lo he saltado.
¿Y dices que es pecado? ¡Pues aún tiene más ventajas!

Enrique Ortiz dijo...

Ayyy las cremas, Thirthe, si yo te contara.. Eso sí, estoy a favor del pecado, siempre. Un beso.