cómo es posible perder el sueño una noche una dormilona como yo. Me levanto a beber un vaso de leche caliente, había olvidado como sabe, y paso por aquí a leer. Me escuecen los ojos y el brillo de la pantalla me los irrita todavía más. Achinándolos un poco paseo por algunos blogs. Luego me voy al país y leo
esto
son más de las cuatro de la madrugada, la noticia no es la que me quita el sueño. Había caído el tirano en el momento en que cayó su estatua y sus amigos de otro tiempo ahora rematan la faena. Más lo siento por los irakíes que están por caer en los próximos atentados.
Y me da un escalofrío pensar en las demás ejecuciones anónimas que se realizan a diario en el mundo.
Sentencias de muerte que transcurren en noches tan ajenas a la mía, como una y única certeza para el día siguiente.