pequeño placer de andar por casa
pisar fuerte con los talones
hasta sentir dolor,
descalza.
(a la vecina de abajo no le importa, es sorda y me taladra los oídos por la noche con su orgía de televisión, justo debajo de donde duermo. Resulta insufrible. Tengo seis o siete libros sobre la mesilla cuyo fin principal consiste en ser utilizados como arma arrojadiza, dejándolos caer contra el suelo, todos a una; al verlos desparramados me pregunto de qué vale si es sorda).
deixo repousar o leite na cunca até que se forme a nata, logo vouna quitando para outra, e cando teña abonda, bátoa e bátoa até conseguir a manteiga.