Tendré que inventarme otra forma de comunicación, porque quiero decir y no sé cómo. -A ti, que no me lees, te lo he dicho ya, hace tiempo que estoy reñida con las palabras (además de con los adjetivos)-.Y lo que quiero decir, antes de que se me pase, es que este mundo de blogs, indefinible ya para mi, pues estoy metida de lleno dentro, siempre me esconde alguna sorpresa.
Nos conocemos a través de lo que dejamos escrito y nos creamos una imagen aproximada de los demás, sin llegar a concretarla, en mi caso al menos, que me dejo llevar intuitivamente por ese algo que trasluce del fondo. Así he aprendido a imaginaros a través de vuestras voces en este patio de blogs, parándome en un punto que delimita un espacio sin ocupar, pero reservado para cada uno.
(Me fallan los nexos.
Entonces pensad en una rueda de bicicleta. Los radios, mis frases...)
Y un espacio propio pertenece a Inés Mara, una voz que me llega desde el sur, que habla con amor y con rigor de cine y de literatura, de música, pero también de su mar y sus medusas rojas, de su tierra cuando la ve amenazada...Inés era un nombre con una casa bien construída de palabras y una imagen borrosa y cercana de mujer.
Ahora Inés es alguien más.
y os lo cuenta.
(entre nosotras, Inés, se te escapó un participio en -ado en uno de tus últimos posts que me chocó un poco, a ver si das con él;-))
os lo cuenta
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