3 feb 2006

viernes

...te quiero.

*No es un síntoma, es una acción. Lo pronuncio para que tú respondas, y la forma escrupulosa (la letra) de la respuesta tomará un valor efectivo, a la manera de una fórmula. No llega entonces con que el otro me responda con un simple significado, aunque sea positivo (yo también): es necesario que el sujeto interpelado asuma formular, proferir el "te quiero" que yo le ofrezco...
......
la necesidad, para el sujeto amoroso, no sólo de ser correspondido en el amor, de saberlo, de estar bien seguro, etc. sinó también de "escuchárselo decir" en forma afirmativa, tan completa, tan articulada como la suya propia; lo que yo quiero, es recibir de lleno, enteramente, literalmente, sin evasivas, la fórmula, el arquetipo de la palabra amorosa: sin escapatoria sintáctica, sin variación: que las palabras se respondan de una vez, coincidiendo significante por significante...lo que importa es la pronunciación física, corporal, labial, de la palabra: abre tus labios y que eso salga (así sea obsceno). Lo que yo quiero, locamente, es obtener la palabra. Mágica? Mítica?...
...

yo tambien, te quiero

(lo que importa al mito...es su enunciación, su canto)

*de "Fragmentos de un discurso amoroso" de Roland Barthes.