8 dic 2004

Botas para una exposición.


Es una de las botas de fútbol de mi hijo. Nuevecita y sin estrenar. Antes de que pisen el campo, las somete a una sesión fotográfica desde todos los ángulos posibles. Y su imagen ocupa la pantalla de su móvil, de su messenger y de su configuración en el ordenardor; y como me las muestra cada dos por tres, he decidido que por qué no iban a merecerse también un post.

Hace como dos o tres años que se monta la misma estrategia antes de comprarlas.

Un día cualquiera, aprovechando otro recado, me dice, ven, te voy a enseñar la botas de fútbol que quiero. Verlas nada más. Bien, sólo verlas, entramos en la tienda y empieza por enseñarme las más caras, fíjate que bonitas, yo le digo que sí, pero el precio es un pecado, una vergüenza que unas botas puedan costar tanto, que en muchos casos están hechas por niños, explotados, a los que pagan salarios de miseria, y que luego su valor se multiplica exclusivamente por la marca que luce. Nada que él no sepa.
Entonces me dice, no, éstas me gustan, pero las que quiero son ésas, y me señala otras un poco, sólo un poco, más baratas.
Bueno, venga, por ahora tiras con las botas de fútbol que tienes.
Y tranquilamente nos vamos.

Al cabo de cierto tiempo las botas viejas aparecen por todas partes, descosidas, con agujeros. Y empiezo a escuchar insistentemente que cuándo quedamos para comprar otras....
Yo me hago de rogar...
Él se adelanta a la situación, decide coger el dinero de su peto e irse con un amigo a comprarlas. Que luego ya se lo daré. A vueltas de nuevo con el precio. Que hasta cierta cantidad bien, pero de ahí no paso.
Cuando llega con las botas, milagrosamente, costaban poco más de la mitad del dinero que llevaba.

Y yo, primero me alegro, y después me quedo con la sensación de que me he perdido algún cálculo por en medio.

6 comentarios:

Alicia A Traves del Espejo dijo...

Lamento decirte Thirthe que eso de comprar zapastillas caras y hasta bastante estrafalarias es algo de lo que los hijos varones no se desprenderán jamás. Paciencia!!!!

thirthe dijo...

Magda, Alicia, las dos unidas a través de la Pizarnik y de unas zapatillas de fútbol. O de una raqueta de tenis. O de un dulce de ruibarbos...por qué no??

Besos de novela larga con caracteres maya del abecedario náhuatl entreverados.

(se acercan las navidades y los transmisores neuronales me empiezan a fallar;-)

besos, de nuevo besos.

manuel_h dijo...

lo que no se pueda conseguir con la estrategia adecuada!!
besos

thirthe dijo...

Eso es, Manuel, por qué aprenderán tan rápido??

Marmi, creo que no hay nada que yo te pueda enseñar, verdad???

un lote de beixos a ambos.

thirthe dijo...

a mi tampoco Mad. Es que nosotras éramos demasiado buenas.

Beixos.

it dijo...

Ja, ja, jaaaaa.... yo tengo un par de gemelos (malos como la quina y organizados) que hacen lo mismo.

....y las cuentas, y las vueltas de los dineros... son como para escribir un guión de comedia española. --Y la cosa es que lo hacen con tanta gracia que casi,casi no puedo regañarles.

Me encantan los niños.
Me encantan.

Saf ;-))